Cargando ...

El carmen 64 de Catulo: Texto bilingüe | Estudio preliminar | Notas

Sinopsis

Uno de los aspectos más interesantes de la literatura del pasado lo constituye su aptitud proteica de actualización, su capacidad de mantener una coherencia semántica y estética más allá de la materia (i.e. el idioma), el tiempo y el espacio. La operación por la que esta capacidad se verifica es la traducción. Así, las producciones literarias del pasado -y en particular las del pasado literario grecolatino como fenómeno principal de la sociedad gráfica europea- asisten al presente, con sus particulares condiciones de manifestación que significan, a su vez, una materia, un tiempo y un espacio diferentes del original que se traduce. La traducción, pues, ha sido el constituyente básico indispensable para el desarrollo de las comunidades y de la cultura, factor decisivo del intercambio intelectual que ha diseñado el perfil de nuestras sociedades. A su vez, la traducción tiene un fundamental sentido comunicativo que, cumplido en plenitud, anonada su propia existencia reemplazándola por un verosímil textual. De este modo, un discurso generado en condiciones determinadas (de materia -i.e. idioma-, tiempo y espacio) puede incorporarse a sociedades con distintas condiciones. en las que ese discurso recrea sus propiedades semánticas y estéticas a través de lenguas, tiempos y lugares diferentes. Así, todos hemos leido Shakespeare, Dante, Flaubert, sin la sensación de estar leyendo otra cosa, como de hecho ocurre. Y es que una traducción es buena cuando no se nota, cuando el lector percibe que está leyendo Shakespeare, o Flaubert, y no una traducción de Shakespeare o de Flaubert.

Información


  • Lía Galán

    Doctora en Letras de la UNLP. Enseñó entre 2005 y 2012 en las universidades de Ouro Preto (Río de Janeiro), Granada, Lérida y Autónoma, de Madrid y Barcelona; de Angers (Francia). De sus más de quince libros y publicaciones se destacan El Carmen 64 de Catulo (Textos Latinos); La Eneida de Virgilio (Losada) y Séneca (Losada). Fue becaria del Conicet y directora del Centro de Estudios Latinos de la UNLP desde 1993. Lía Galán continúa en sus cátedras y al frente de distintas fundaciones y centros. Podría dejar, pero no lo hará. No apelará a ningún zapping en su vida. Seguirá en el “ejercicio mental fabuloso” de la enseñanza y del aprendizaje.

Buscar Libros

Sitios relacionados