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El desarrollo de los teatros filodramáticos

Sinopsis

El teatro originalmente criollo, que en 1884 nació con la pantomima “Juan Moreira” y en 1886 balbuceó sus primeras palabras en la escenificación hablada de la famosa novela homónima de Eduardo Gutiérrez, tuvo por humilde y honrosa cuna el circo trashumante de Podestá-Scotti y se nutrió con el aporte de sus primeros intérpretes nativos o rioplatenses, que fueron payasos como Pepe Podestá, creador de “Pepino el 88”, o Luis Vittone, el popular clown “Pipo”, y acróbatas al igual de Pablo Podestá, hermano del primero y el más genial e intuitivo de nuestros actores dramáticos.

Notas

Material digitalizado en SEDICI gracias a la colaboración del Ateneo Popular "Alejandro Korn".

Información


  • Martín F. Lemos

    Periodista, crítico y autor teatral, la actividad polifacética de Martin F. Lemos se ha caracterizado en el ejercicio de estas tres disciplinas intelectuales. En el año 1949 asume la jefatura de la crítica teatral del diario “Noticias Gráficas” y colabora, al mismo tiempo, en revistas especializadas: “Comedia”, “Fila Cero”, “Teatro Gráfico”, “Teatro Universal”, “Máscara”, “Lyra” y “Boletín de Estudios de Teatro”. En ésta publica un importante ensayo sobre el viejo sainete criollo donde evoca con singular vigor las figuras de Trejo, Pacheco y Vittone. Apenas comenzado el siglo, el viejo teatro Olimpo de la calle l’ueyrredón presenta en el año 1916 su primera obra cómica titulada Nicolás y Vittorio. Subsiguientemente estrena otras en colaboración con distintos autores, entre las que cabe destacar Los Cuentos del Principe, Las Jinetas de Sargento, La Revista del Millón y El Tesoro de los Pobres. Esta última escrita juntamente con Manuel Frutos Pane es puesta en escena en el Teatro Municipal de Asunción del Paraguay, pudiendo conceptuarse dicha pieza como la primera producción teatral paraguayo-argentina. Hace también sus incursiones por importantes radioemisoras locales y del interior siempre abordando los temas de su predilección y traspone las fronteras de la patria al inscribir su nombre en el T eatro del Aire de México. Sus juicios teatrales emanan de una singular versación en la materia y la valentía de su crítica es reconocida por el gran actor del Theatre National Populaire, Jean Luis Barrault, al felicitarlo “por haber sido el único periodista argentino que puso reparos a sus interpretaciones”. En el año 1961, en el Salón de Conferencias de la Casa del Teatro, diserta sobre “Nuestro teatro y sus críticos fallecidos”, obteniendo en tal ocasión —por la calidad de su trabajo— una mención honorífica en el primer concurso periodístico organizado por Argentores. Ocupa sucesivamente las tribunas del Círculo de la Prensa de Rosario, donde su autorizada palabra da valioso aporte para el conocimiento de la vida teatral argentina al desarrollar el tema: “Treinta años de crítica teatral”, y en la sala de conferencias de Argentores se refiere extensamente a los “Filodramáticos”. Los Filodramáticos, obra de acusado interés retrospectivo y que ahora acoge bajo su sello la Dirección General de Cultura de la Nación, está elaborada con exquisito amor al oficio y deleita naturalmente por la fluidez de su prosa y por lo que trae de anecdótico e informativo respecto de la azarosa formación de los teatros experimentales o vocacionales. Esta obra, pues, dado su contenido, resulta un elemento indispensable de consulta. Martín Francisco Lemos nació en Buenos Aires el 11 de abril de 1897. En la actualidad desempeña la presidencia de la Asociación de Críticos Teatrales de la Ciudad de Buenos Aires.

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